En
una esquina de Buenos Aires
ella
escuchaba esa música,
adagio
de tristeza,
lágrimas
de soledad, sin destino.
También yo
viví su dolor
también yo
me ahogué en ésas
lágrimas
también yo
me iluminé con ella
también yo
emergí de ésas aguas.
Raquel Micheli
24/07/2013
Bravo Raquelita!!! Muy lindo!
ResponderEliminarBesos a todas