EL MILAGRO
Porque si llega, cuando llegue,
llegará como es:
fácil, claro, sencillo
sin grandes resplandores,
sin que la tierra tiemble,
sin que el cielo se nuble.
Será suave y fraterno
con su mano en tu hombro.
No habrá cambiado casi nada:
sólo tu corazón.
Raúl Gustavo
Aguirre
MILAGROS
Naufragamos
en un mar
de pesares
nos ahogamos
en llanto
por lo
perdido
agonizamos
en el árido desierto
de los fracasos
nos hundimos
bajo el peso
de la culpa
caemos
en el abismo
de las desilusiones
nos incendia la ira
enceguecidos
por los ínfimos
obstáculos cotidianos.
No vemos
el sol
y toda la
belleza
No abrimos
el corazón
a los Milagros
imperceptibles
de cada día.
2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario